Hay pocas cosas mejores que encontrar un tesoro. Desde hace unos meses suena, a media voz, un nuevo nombre entre los amantes del folk más desnudo y confesional. El joven Micah P.Hinson (22 años) desliza una voz impropia de su edad sobre unos temas hermosísimos: bandas sonoras de pequeños films en blanco y negro acunados por leves arreglos de viento, voz y cuerdas. Un sonido simple pero envolvente, como si estuvieran tocando para tí en una iglesia. Su 'Micah P. Hinson and the gospen of progress' (Sketchbook 2004-Houston Party 2005) no tiene la capacidad para afectar al oyente de Will Oldham, ni cuenta con unas composiciones tan robustas y acabadas como las de Lambchop, pero podría llegar a aunar las virtudes de los dos mayores exponentes del llamado country alternativo de los últimos 10 años. Y siendo él mismo. Sus mejores temas 'Don't you' y 'I still remenber'.
Otro que busca la belleza a través de las reglas del folk es Sam Bean, el profesor de instituto de Florida que edita sus trabajos bajo el nombre de Iron & Wine. Ahora publica un mini-lp que lleva por título 'Woman king' (Sub Pop- Houston Party, 2005). Los seis temas siguen la tónica del anterior 'Our Endless Numbered Days'. A saber, la ternura de su voz, el aroma a noche de verano en el porche y a campos de cereales mecidos por el viento y unas preciosas melodías. El perfecto cantante de dormitorio.El mejor tema, 'Jezebel'.
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