Fox confessor brings the flood, de Nekko Case: Si los indies tienen el
Greatest de Cat Power como disco del country/folk femenino del año, los más clásicos pueden apostar por
Neko Case. La canadiense se inspira en el folk primigerio y sabe también actualizar de una forma moderna el clásico country & western. Un sonido exquisito, con la participación de Caléxico y Howe Gelb, una voz en estado de gracia y canciones tan redondas como 'Star witness'. Un disco espléndido, y ya es el segundo entregado este año (tras el
Destroyer's rubies) por algún miembro del supergrupo de Vancouver The New Pornographers. Definitivamente algo está pasando en Canadá.
Run the road Vol 2, VV.AA.: Nuevo capítulo de esta
biblia del grime que se puede tararear. Si la primera sorprendía por su variedad y lo desconocido de este nuevo estilo (agresivo y adictivo a partes iguales) dentro de la música urbana británica, el segundo demuestra la buena salud del género y enseña su cara más pop. En
Run the Road 2 Faltan clásicos como Wiley o Dizzee Rascal y se echa en falta algo de riesgo, pero ninguna de las canciones decepciona y vuelven a comparecer los que están llamados a ser las próximas estrellas masculina y femenina de la música negra inglesa: Kano y Lady Sovereign (que ya está grabando en los EE.UU. bajo la protección de Jay-Z). A destacar nuevos descubrimientos como Davinche o Crazy Titch.
The hardest way to make an easy living, de The Streets: Siguiendo con la nueva música urbana con sede en Londres, Mike Skinner entrega el tercer y más flojo disco de
The Streets. Lejos de su debut (
Original pirate material, mi disco favorito de lo que va de década) y sin los singles ni el sentido global de su segundo trabajo (
A grand don't come for free), los agobios que le provoca la fama parece haber desestabilizado más que inspirado este disco. Sigue sonando personal y cabe reconocer que contiene buenos temas y buenos ritmos. Pero este es el primer resbalón en la carrera de Skinner. Probablemente su hiperactividad le haya jugado una mala pasada esta vez.
The Loon, de Tapes 'n tapes: Muy buen disco. Con sus puntos de electricidad sucia y sus momentos de melodía y elegancia. El rock como tobogán por el que sube y baja la tensión. Momentos instrumentales que recuerdan a Built to Spill o los más oscuros Smart Went Crazy.
Tapes 'n tapes es un grupo de rock que no olvida la experimentación y la aventura que se puede esconder en tres minutos. Un cierto regusto al sonido de los Pixies es el último empujoncito que hace falta para atreverse a entrar en este
The Loon.