Calor, humedad, montones de frutas distintas y una querencia por la comida en la calle. Esas son las principales razones para la súperabundancia de sitios en los que comprar un zumo de frutas en Tailandia—algo menos en Laos—: naranja, clementina, guava, granada, mezclas de sabores, agua de coco, hasta leche de maíz!!! Siempre apetecible y siempre fresco, comprar uno en cualquier esquina es tan natural como respirar.

Un tema curioso con las colas es el caso de 'Est Cola'. Hasta hace unos meses Pepsi se elaboraba en Thailandia a través de una empresa local. Llegado el momento la matriz decidió que preferían abrir su propia fábrica, para servir a toda la futura región del ASEAN, y sus antiguos aliados aprovecharon su red de distribución y crearon, en tiempo récord, su propia cola, con una imagen corporativa en la que los colores son sospechosamente similares a los de Pepsi. ¿El sabor? sin mordiente, un poco tipo casera-cola.
Pero lo más curioso es lo que ocurre con el café. En países tan centrados históricamente en el té como Tailandia y Laos, los campos de café se han multiplicado recientemente, y el producto es de muy alta calidad. Resulta que a los locales también les gusta la bebida... pero no beben lo que producen. Será por precios, por comodidad, o porque no hay cultura de expresso o de tener otro tipo de cafetera en casa, pero tanto en Tailandia como en Laos lo que la gente de la calle bebe es café instantáneo, sin complicaciones. Obviamente, sobre todo en Bangkok, se pueden encontrar cafeterías de estilo occidental en el que los farang y los thai con gustos más occidentalizados disfrutan del expresso.
Pero donde esté un buen zumo de frutas que se quite el resto, lo tengo claro.